Este Quiroconsejo es para todas aquellas personas que, en esta época veraniega, decidan salir de casa a pasear o a recorrer ciertas distancias a modo de peregrinaje o senderismo.
Al final de la jornada, podemos sentir nuestros pies y piernas cargados y doloridos. Un procedimiento sencillo para aliviar este malestar sería:
- Meter los dos pies en agua fría.
- Mover los tobillos y los dedos dentro del agua durante unos cinco minutos aproximadamente o bien.
- Cuando llegue el momento de acostarse se debe realizar el siguiente ejercicio:
- Estando boca arriba en la cama flexionar las dos piernas y sacudirlas con energía durante un minuto.
- Terminado el ejercicio arroparse bien y a dormir, deseando tener un buen descanso reparador.
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Genial post. Me encantan estos “Quiconsejos” ya que me parecen frescos, sencillos y muy útiles.